El coaching se ha convertido en una palabra de moda y el uso del coaching en las empresas sigue aumentando considerablemente. Según una encuesta de 2020 realizada por la Federación Internacional de Coaching (ICF), ha habido un crecimiento del 33 % en los profesionales del coaching a nivel mundial y un aumento del 50 % en los gerentes que utilizan habilidades de coaching desde 2015. El coaching ya no se considera simplemente como una herramienta de recuperación o beneficio para algunos altos directivos, pero se reconoce como un contribuyente clave para el éxito y el crecimiento de una organización.

¿Por qué utilizar el coaching en las organizaciones?

Vemos dos impulsores clave detrás del crecimiento del coaching profesional. El primero es la necesidad de las empresas de responder a un entorno complejo y en rápida evolución y el segundo es el papel cambiante del trabajo en la sociedad.

La gestión y el liderazgo de comando y control ya no son sostenibles en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo que se mueve rápidamente. Las personas de toda la organización deben poder tomar decisiones rápidas y responder a las condiciones cambiantes en cada momento.

La función del trabajo ya no es solo proporcionar dinero, sino también propósito y pasión. Cada vez más, se hacen preguntas existenciales sobre el significado del trabajo y cómo lograr un propósito en la vida profesional.

El coaching crea las condiciones en las organizaciones para enfrentar mejor estos desafíos. Estos incluyen: agilidad, para que las empresas puedan responder rápidamente en un mundo que cambia rápidamente; comunicación abierta, para que cualquier problema pueda ser comunicado y se tomen medidas; mayor confianza y para que el personal sea más responsable de sí mismo; y que las personas se comprometan plenamente con su trabajo para que encuentren satisfacción en el trabajo.

¿Cómo se utiliza el coaching en las organizaciones?

El coaching profesional se utiliza en las organizaciones, en primer lugar, a través de sesiones formales de coaching proporcionadas por un profesional de coaching y, en segundo lugar, a través de gerentes y líderes que utilizan habilidades de coaching.

Coaching formal usando entrenadores externos o internos

El entrenamiento se lleva a cabo en una serie de sesiones o talleres formales de entrenamiento con un entrenador certificado. El entrenador hace preguntas que ayudan a crear ideas y claridad. Las metas y acciones se acuerdan y se intentan entre sesiones, para su revisión y reflexión en la próxima sesión.

Los líderes sénior, el talento de alto potencial y las personas en roles nuevos o desafiantes a menudo reciben entrenamiento 1:1 como parte de su desarrollo. Esto puede ser como varias horas dedicadas de coaching por mes con un mandato abierto, o como parte de un programa de desarrollo donde el coaching se enfoca en la adopción de nuevas habilidades y aprendizaje específicos.

Se sabe que el coaching formal aumenta el rendimiento y ayuda a las personas a enfrentar los desafíos con éxito.

A medida que las organizaciones reconocen los beneficios del coaching, quieren que más personas lo experimenten. Por lo tanto, hemos visto un aumento en el entrenamiento de equipos y grupos y grandes inversiones en el desarrollo de la capacidad de entrenamiento interno.